La corteza terrestre es la capa más superficial y delgada de la estructura interna del planeta Tierra. Forma parte de la geosfera y se encuentra sobre el manto terrestre, actuando como una fina piel rocosa que cubre el planeta. Su grosor varía de forma significativa según la zona: puede tener tan solo 5 km de espesor bajo los océanos, y alcanzar hasta 70 km en zonas montañosas continentales.
Desde el punto de vista de los materiales de construcción, el conocimiento de la corteza terrestre es esencial, ya que es en ella donde se originan y se encuentran la mayoría de las rocas utilizadas en obras civiles. Su composición y estructura explican la distribución de los distintos tipos de rocas y su disponibilidad para su extracción y uso constructivo.
Tipos de corteza terrestre
A diferencia de otros planetas que tienen cortezas uniformes, la Tierra posee dos tipos bien diferenciados:
- Corteza continental: rica en rocas ácidas y minerales como el cuarzo o el feldespato.
- Corteza oceánica: formada por rocas básicas como el basalto y el gabro.
Corteza continental
La corteza continental es menos homogénea que la oceánica y está formada por una gran diversidad de rocas, incluyendo:
- Rocas ígneas ácidas, como el granito.
- Rocas metamórficas, como el gneis.
- Rocas sedimentarias, que pueden recubrir a las anteriores.
Se distinguen dos regiones en la corteza continental:
- Orógenos: zonas activas tectónicamente, con actividad sísmica y volcánica.
- Cratones: regiones antiguas y estables, compuestas sobre todo por granitos.
Desde el punto de vista composicional, la corteza continental contiene principalmente los siguientes minerales:
- Cuarzo
- Feldespatos
- Micas
Elementos químicos más abundantes en esta corteza:
- Calcio, sodio, potasio, magnesio (menores proporciones)
- Oxígeno: 46,6%
- Silicio: 27,7%
- Aluminio: 8,1%
- Hierro: 5%
Corteza oceánica
La corteza oceánica representa aproximadamente el 55 % de la superficie terrestre y se caracteriza por ser más delgada (6 a 12 km) y más densa que la corteza continental. Está formada principalmente por rocas ígneas básicas.
Se estructura en tres niveles:
- Nivel III: Gabros, en contacto con el manto.
- Nivel II: Basaltos, de composición similar al gabro pero con textura volcánica.
- Nivel I: Sedimentos marinos, pelágicos en el centro de los océanos y terrígenos cerca de los continentes.
Al estar mayormente cubierta por el océano, la corteza oceánica rara vez es visible, aunque existen excepciones notables como Islandia o la región de Yibuti, donde las dorsales oceánicas emergen sobre el nivel del mar.
Además, existen formaciones llamadas ofiolitas, que son fragmentos de corteza oceánica desplazados al continente mediante procesos tectónicos. Estas formaciones son importantes para estudiar rocas marinas en tierra firme.
Importancia en materiales de construcción
El conocimiento de la corteza terrestre es fundamental para entender el origen, la distribución y la disponibilidad de materiales pétreos como granitos, basaltos, calizas o pizarras. Estos materiales, esenciales en la ingeniería civil, arquitectura y obras públicas, tienen propiedades físicas y mecánicas relacionadas con su contexto geológico.
Comprender la diferencia entre corteza continental y oceánica permite identificar zonas potenciales de explotación de ciertos tipos de rocas y aplicar criterios adecuados de selección, extracción y uso constructivo.

Arquitecto Técnico por la EUATM de la Universidad Politécnica de Madrid, estudios de Arquitectura en las especialidades de Edificación y Urbanismo por la ETSAM de la Universidad Politécnica de Madrid. Docente y divulgador en España y algunos países de Latinoamérica. Arquitecto Técnico en proyectos y dirección de obras de edificios y construcciones de diferentes escalas, tanto de promoción privada como pública. Natural de Santibáñez el Bajo (Cáceres).